No me alcanzará la vida para agradecerle a este hombre su paciencia y cariño para conmigo. Mi gratitud es muy grande, él supo cuidar de mi y de mis hijas, ayudarme a sacar mis miedos. Sus manos fueron el primer contacto de mis hijas y la verdad, quiero que el sepa que profesionales como él hay pocos, que no se preocupa por su dinero, pero si por el bienestar de sus pacientes, y de esos quedan pocos.Por eso hoy y aquí, quiero regalarle este humilde obsequio de gratitud....
Gracias Ricardo Orsi por tu sonrisa, por retarme cuando fue necesario, y por darme un abrazo cuando tuve miedo, es uno de los pocos médicos que valoran la vida, y hace su trabajo con ganas y amor.... gracias de corazón. Su humanidad es grande, y es admirable su persona... Hoy tengo dos princesas que él supo cuidar....
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