He crecido en tormentas, donde el dolor, estaba rodeándome como el aire, he escuchado muchos gritos, pero ellos no pudieron hacerse carne. El dolor no pudo contra las ganas de ser feliz, y buscarle la sonrisa a la lágrima.
He contado con la bendición de tener ángeles protectores a todo paso que, me ha llevado siempre con sus alas lejos de la angustia.
Todo lo vivido, es una experiencia que me ayuda hoy a no repetir.
Podemos hacer crecer una flor en el desierto, sólo se necesita ganas de tener un mundo mejor.
Una vida mejor.
Hoy gracias a lo vivido, puedo ver en mis pequeñas, una sonrisa al despertar, puedo ver, que se plantan al mundo, con ganas de demostrar su cariño.
Hoy puedo entender un montón de cosas, y siento que mis ojos ya no tienen porque llorar, me han educado para que le muestre a mi mundo cuan grande soy, cuan única.
Esta mujer, sabe volar porque aprendió a caminar por las piedras mirando el sol brillar.
Sabiendo que fue creada para cumplir una misión muy grande, la de dar.
No importa si el ser que recibe mi sol, me da su sol, se que la vida se encargará de verlo y eso alcanza.
Yo se muy bien que la luna es mía, que el cielo es mío, que el universo, puede enviar mi cariño a aquellos seres hermosos que hoy no me abrazan pero si me besan con una palabra.
He crecido en tormentas, y hoy maduro y sigo creciendo, pero bajo el sol….
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